Proyectando un camino

Parece que el curso del "Desarrollo de la función directiva" toca su fin y son muchas las horas invertidas, muchos los temas tratados, muchas las expectativas cumplidas y sobre todo, muchos los aprendizajes adquiridos.

En este curso me muevo entre dos sentimientos: las ganas de seguir y las ganas de acabar.
Seguir. Porque ha sido un curso intenso lleno de ideas muy interesantes, compañeros de viaje que me he encontrado, la participación que he desarrollado y la que he intentado.
Acabar. Acabar, porque son muchas las obligaciones externas al curso, por el trabajo cumplido y sobre todo por la ilusión de llegar a la meta. Empezar algo tan complejo para acabar, ese el camino y el objetivo a seguir. 

Se puede parar  para tomar fuerza, para mirar el recorrido y lo que falta, para descansar, pero el fin último, es llegar a la meta, no hay más opciones.
Creo que muchos se han quedado por el camino, debido a que la travesía era larga y ardua. Esto pone en valor, más aún si cabe, a los que hemos sido capaces de romper la cinta de la meta. No habrá aplausos ni vítores, pero sí que queda un poso más de aprendizaje. 


En el bloque 6 nos piden que hagamos un Proyecto de dirección. Sabía que iba a ser duro, porque desde el principio ves la tarea, pero hasta que no llegas, no ves la verdadera dificultad y lo complicado que es desarrollarlo. 

La dificultad radica en que el proyecto no es para ser director, sino para dirigir un centro escolar. Al igual que el volante sirve dirigir el coche, no para ser volante. 

Por ello, el crear un proyecto de dirección no es nada sencillo, no te ofrece un puesto o un título o un cargo, sino que te ofrece una posibilidad de implementar una línea de trabajo, un ideario, un liderazgo pedagógico (consensuado y democrático, sería en mi caso) pero para los niños y niñas del centro, para los 450 que están este año, y para los 50 que vienen el próximo y para los que se van cada año al instituto, y para los siguientes del siguiente curso, y así durante años.

Así pues, el proyecto no tiene que ser un papel, ni una presentación sin más, es la antesala de la formación de los niños del futuro, de los ciudadanos del hoy y del mañana, de las personas que estarán con nosotros fuera de las cuatro paredes de un centro. 
Por ello, no solo se puede pretender desarrollar un Proyecto para instruir y ser los mejores académicamente, sino que también tiene que haber otro tipo de objetivos que desarrollen valores para la configuración integral de la persona: como puede ser el pensamiento crítico, la coeducación, el respeto, el cuidado del medio ambiente, la brecha digital y la brecha de género,... 

No os cuento más , que sino os destrozo la lectura y como dicen ahora os hago Spolier.

Sin más, os dejo con mi proyecto y espero que os guste la línea de trabajo.


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